Bedugul 21 Marzo 2011

Hoy nos aventuramos hacia Bedugul, tenemos intención de visitar el templo de Ulun Danu. Preguntamos a los locales sobre que dirección tomar para poder tomar la carretera correcta, a simple vista es bastante fácil, todo recto hacia al Norte. Seguimos nuestras primeras indicaciones con éxito, paramos en un mercado local y hacemos algunas compras de repostería indonesia y algo para picar por el camino.

Seguimos nuestro camino y empieza a volverse un poco largo, cada vez que llegamos a una intersección todos son confusiones, los locales intentan ayudarnos con todo su esfuerzo, pero el camino cada vez se hace más y más largo. Para nuestro consuelo estamos disfrutando de multitud de paisajes varios, carreteras algo más interiores y la sensación de ser los únicos turistas en la isla. Pero nuestros traseros empiezan a acusar el tiempo transcurrido en las motos, han pasado 3 horas y todavía no hemos llegado al pueblecito deseado.

Por fin hemos llegado a Bedugul, está en la cima de una montaña, me recuerda mucho a los montes de Málaga cuando comienzas la ascensión con ese tramado de curvas sinuosas y divertidas. Llegamos a la cima y comenzamos a bajar, preguntamos por el Templo, supuestamente estaba a unos dos kilómetros desde la última señal que vimos, pero llegamos a otra intersección, preguntamos y nos manda en dirección contraria hacia un cruce que ya habíamos pasado. Volvemos hacia el cruce y al adentrarnos nos encontramos con que allí lo que hay es un lago, al cual tienes que pagar para entrar. Mientras debatimos si volver a intentar encontrar el templo, el tiempo se vuelve en contra nuestra, de repente se ha metido una gran nube en el pueblo, ha comenzado a llover y el viento empiezas a soplar un poco, la cosa pinta mal. Decisión tomada, volvemos a casa antes de que empeore la situación y volveremos a intentarlo otro día, porque por supuesto tengo que llegar a ese templo aunque sea por haber conseguido encontrarlo jejejejje!!!.

Camino de vuelta, otra carretera, esta sí es la que buscábamos al principio. Todo muy bien asfaltado y tráfico intenso. Hoy es día 21, todo el mundo está bien vestido, en muchas casas vemos en las entradas unos arcos hecho de paja todo adornados y gente alrededor. Por lo visto este día del mes es para ellos un día de suerte para casarse, con lo que explica lo abarrotado de los arcenes y algunas largas colas de coches. Aún así, la duración de la vuelta no ha sido tan larga ni por asomo como la de la ida, en una hora más o menos ya estábamos en Ubud.

Después de buscar algo más de información sobre dónde queríamos haber llegado, resulta que el templo que queríamos ver está justamente en el lago dónde llegamos, así que se nos ha quedado la cara de poker jejejejjje. Para nuestro consuelo tampoco era el mejor día para verlo, así que volveremos.