Rumbo a Goa: primera experiencia en bus 26-27 Octubre

El día comienza temprano, un desayuno fuerte y las mochilas a las espaldas en busca de un taxi. Nos dirigimos hacia la Embajada Tailandesa, situada en cerca de Colaba no debe ser un gran problema llegar en poco tiempo, pero si te topas con conductores que te dicen que saben dónde es y después preguntan a mil personas para llegar, pues puede llegar a ser un poco desesperante jejejejjeje así son ellos. Una vez en la Embajada todo ha sido muy fácil y la información recibida ha sido fantástica, sólo necesitamos un día para obtener nuestra visa.


Siguiente paso: FRRO. Supuestamente todo debe ser muy fácil, pues no lo es jejejejje. Llegamos a la oficina con nuestras caras sonrientes a registrarnos, nos piden los pasaportes y acto seguido la factura del hotel dónde nos alojamos la noche anterior. “ ¿Cómo? ¿Qué factura? Nadie nos dijo que teníamos que traerla!!!! Sí esto era facilísimo jejjeje “ Pues noooo. Necesitáis fotocopias de pasaportes, factura de hotel, billetes de avión de salida del país, visas y sellos de entrada y salida, 3 fotografías y paciencia. Con lo que a la carrera volvimos al hotel a por la factura y hacer fotocopias de todo lo requerido. Después de 4 horas por fin lo hemos conseguidooooo!!!!!!

Ahora toca encontrar Neeta Tours y conseguir billetes para esta noche. Después de que nos ayudara una simpática chica a explicarle al taxista dónde queríamos ir, hemos encontrado la pequeña oficina en medio de otras 50 más y con 20 personas alrededor tuya para que les compres los billetes a ellos y por fin tenemos nuestros billetes en sleeper. Todavía faltan 5 horas para salir, así que nos vamos a la parada y dejamos las maletas en otra oficina y nos vamos a Domino´s Pizza, dónde ha sido genial pasar un buen rato con un equipo de Cricket de jovenzuelos y charlando con el dueño de la pizzería.

Son las ocho y media de la tarde, salimos en una hora jaja. Mientras esperamos a nuestro retrasado bus, hemos tenido el placer de charlar con Mannan y Sunny, dos simpáticos trabajadores del aeropuerto de Hyderabad. Después de una hora de retraso aparece nuestro bus, y casi a la carrera nos metemos dentro y cuando vemos nuestras camas, nos miramos y pensamos: “Esto no puede seeerrr!!!!” jejeje. Tenemos en nuestros pies un espacio reducido para meterlos, con lo que nuestras espinillas peligran noooooo!!!!. Como podemos nos acoplamos sin para de reír y sin todavía creernos que íbamos a poder pasar 12 horas en ese espacio reducido.

Después de un par de horas y unas cuantas paradas para recoger más gente, hacemos una nueva parada pero un poco más larga de lo normal, con lo que me dispongo a ver dónde estamos. El lugar se llamaba “En mitad de la nada” jejejej y la situación era: pinchazoooo!!!! Un chaval me comenta que es lo más normal en un viaje de este tipo y que probablemente pueda haber alguno más y que el viaje se retrasara al menos una hora. De vuelta al camino, myolastan y sobada de unas 5 horas y despertar alcayatado jejejejej.

Han pasado 16 horas y por fin llegamos a Margao (sur de Goa).